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jueves, 22 de junio de 2017

Oración para pedir por la salud de un enfermo



Oración para pedir por la salud de un enfermo
Señor Jesús, aquel (aquella) a quien amas está enfermo (a). Tú lo puedes todo; te pido humildemente que le devuelvas la salud. Pero, sin son otros tus designios, te pido le concedas la gracia de sobrellevar cristianamente su enfermedad.
En los caminos de Palestina tratabas a los enfermos con tal delicadeza que todos venían a ti, dame esa misma dulzura, ese tacto que es tan difícil de tener cuando se está sano.
Que yo sepa dominar mi nerviosismo para no agobiarle, que sepa sacrificar una parte de mis ocupaciones para acompañarles, si es su deseo.

Yo estoy lleno de vida, Señor, y te doy gracias por ello. Pero haz que el sufrimiento de los demás me santifique, formándome en la abnegación y en la caridad. Amén

Oración por la salud de un hermano enfermo

martes, 23 de agosto de 2016

Oración del Papa Francisco por el Jubileo de la Misericordia

Señor Jesucristo,
tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo, y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él. Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero; a la adúltera y a la Magdalena de buscar la felicidad solamente en una creatura; hizo llorar a Pedro luego de la traición, y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido. Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana: ¡Si conocieras el don de Dios!
Tú eres el rostro visible del Padre invisible, del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia: haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso.
Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error: haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios.
Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos y restituir la vista a los ciegos.
Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia, a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
Amén.

lunes, 8 de agosto de 2016

Secuencia de Pentecostés

Ven, Espíritu divino,
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre,
don, en tus dones espléndido.
Luz que penetra las almas,
Fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
Gozo que enjuga las lágrimas,
y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma,
divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado
cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma al Espíritu indómito,
guía el que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.

Amén.

viernes, 29 de julio de 2016

Oración por un Hogar Feliz

Señor Jesús, Tu viviste en una familia feliz
Has de esta casa una morada de tu presencia
Un hogar cálido y dichoso
Venga la tranquilidad a todos tus miembros
La serenidad a nuestros nervios
El control a nuestras lenguas
La salud a nuestros cuerpos
Que los hijos sean y se sientan amados y se alejen
De ellos para siempre la ingratitud y el engaño
Inunda, Señor, el corazón de los padres
De paciencia y comprensión
Y de una generosidad sin límites
Extiende, Señor Dios, un toldo de amor
Para cobijar y refrescar, calentar y madurar
A todos los hijos de la casa
Danos el pan de cada día, y aleja de nuestra casa
El afán de exhibir, brillar y aparecer;
Líbranos de las vanidades mundanas
Y de las ambiciones que inquietan y roban la paz
Que la alegría brille en los ojos
La confianza abra todas las puertas
La dicha resplandezca como un sol
Sea la paz la reina de este hogar
Y la unidad su sólido entramado
Te lo pedimos a Ti
Que fuiste UN HIJO FELIZ en el hogar de Nazaret
Junto a María y José
Amén.

domingo, 3 de abril de 2016

Oración a la Madre Dolorosa del Colegio San Gabriel

¡Oh Madre Dolorosa!
Por tus lágrimas,
por la Corona de Espinas,
por los clavos que llevas
en tus manos
por las espadas de dolor,
con que nuestros pecados
traspasaron tu corazón,
vuelve a nosotros
esos tus ojos misericordiosos
y alcánzanos de
tu Hijo Santísimo
dolor intenso de
nuestras culpas
y vivos sentimientos de
fe, esperanza y caridad.

¡Oh Madre Dolorosa!
Protege a la Santa Iglesia
protege a nuestra Patria
ampara a la juventud,
defiende a la niñez.

Amén.

jueves, 11 de febrero de 2016

Oración por el enfermo


Autor: Juan Pablo II 
Señor, Tú conoces mi vida y sabes mi dolor,
Haz visto mis ojos llorar,
Mi rostro entristecerse,
Mi cuerpo lleno de dolencias
Y mi alma traspasada por la angustia.
Lo mismo que te pasó a ti
Cuando, camino de la cruz,
Todos te abandonaron
Hazme comprender tus sufrimientos
Y con ellos el Amor que Tu nos tienes.
Y que yo también aprenda que uniendo mis dolores a los tuyos,
ellos tienen un valor redentor
por mis hermanos.
Ayúdame a sufrir con Amor,
Hasta con alegría.
Sí no es ¨posible que pase de mi este cáliz¨.

Te pido por todos los que sufren:
Por los enfermos como yo
Por los pobres, los abandonados,
los desvalidos, los que no tienen
cariño ni comprensión y se sienten solos.
Señor:
Sé que también el dolor lo permites Tu
Para mayor bien de los que te amamos.
Haz que estas dolencias que me aquejan,
Me purifiquen, me hagan más humano,
Me transformen y me acerque más a Ti.
Amén.

viernes, 29 de enero de 2016

Oración Papa Francisco a María



Abre nuestro oído a la Palabra, para que reconozcamos la voz de Dios y su llamada.
Aviva en nosotros el deseo de seguir sus pasos, saliendo de nuestra tierra y confiando en su promesa.
Ayúdanos a dejarnos tocar por su amor, para que podamos tocarlo en la fe.
Ayúdanos a fiarnos plenamente de él, a creer en su amor, sobre todo en los momentos de tribulación y de cruz, cuando nuestra fe es llamada a crecer y a madurar.
Siembra en nuestra fe la alegría del Resucitado.
Recuérdanos que quien cree no está nunca solo.
Enséñanos a mirar con los ojos de Jesús, para que él sea luz en nuestro camino.
Y que esta luz de la fe crezca continuamente en nosotros, hasta que llegue el día sin ocaso, que es el mismo Cristo, tu Hijo, nuestro Señor.

Fuente: Encíclica Lumen Fidei del Papa Francisco